Carrera de Magister en Implantología Oral. Universidad Nacional de La Plata. Argentina
En este post un tipo de instrumentos para realizar expansión y compactación ósea.
Los osteótomos poseen una parte activa ligeramente cónica, que puede tener terminación en punta o cóncava, según el uso, un mango y un extremo posterior, que es donde se aplica el martillo. Este tipo de instrumentos solo se usa en el maxilar superior.
Existen diferentes opciones en el mercado, aunque sus diseños son similares.
Los que poseen punta afilada se utilizan para realizar expansión de crestas. La ventaja radica en que en lugar de labrar el lecho por fresado, lo hacemos por medio de la introducción del osteótomo. De esta manera, en lugar de perder el hueso del lecho, lo desplazamos hacia los lados, produciendo una expansión. Hay que tener en cuenta que generalmente esa expansión se produce más hacia la tabla vestibular, por presentar menor resistencia.
Los de punta concava se utilizan más para lograr compactación, sobre todo en casos de elevación de seno por vía alveolar.
En ambos casos, si la resistencia al avance del osteótomo es muy importante, puede combinarse la técnica utilizando también fresas.
Existe otro tipo de instrumentos, denominados expansores roscados, que son utilizados para el mismo fin. Me referiré a ellos en un próximo post.
Osteótomos con terminación en punta afilada en una vista más detallada. |
Osteótomos con terminación concava. El osteótomo inicial posee punta afilada para facilitar la marcación inicial del lecho. |
Osteótomos con terminación cóncava en mayor detalle. |
Diferencias en la terminación de los dos tipos de osteótomos. |
Ejemplo del uso de osteótomos para expansión ósea. El caso completo al que pertenecen estas fotografías puede verse aquí. |